Con motivo de la Declaración del Estado de Alarma por parte del Gobierno el pasado 14 de marzo, a consecuencia del impacto del COVID-19, la Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía General del Estado, (UCIF)  se ha visto obligada a ajustar su método de trabajo para lograr obtener el mejor rendimiento en estas circunstancias tan especiales.

La UCIF se creó por la Instrucción nº 1/2011 de 9 de marzo con esta denominación de Unidad y supone la constitución, dentro de la Fiscalía General, de una estructura especializada, autónoma y dependiente directamente del Fiscal General del Estado, que asume las funciones del Ministerio Fiscal relacionadas con la cooperación internacional y las relaciones internacionales.

Comprende las siguientes funciones de ejecutar las solicitudes de cooperación internacional por sí misma o derivándola a otras fiscalías, así como llevar a cabo las actividades relativas a la cooperación con terceros países y las relaciones institucionales internacionales. Conforme a la Instrucción 1/11, extiende además sus funciones a aquellos ámbitos no penales de carácter internacional en que el Ministerio Fiscal tiene presencia.

Buenas prácticas durante la alarma

Para la realización de las funciones relativas a ejecución de solicitudes de cooperación penal internacional, la UCIF y todas las Fiscalías, en las que existe un delegado de cooperación internacional (territoriales y fiscalías especiales), cuentan con acceso a un sistema de gestión procesal denominado CRIS.

Este sistema ha mejorado sensiblemente su virtualidad desde hace un año. De ser un mero instrumento de almacenamiento de datos, provenientes de las solicitudes de asistencia penal internacional, se ha convertido en una herramienta de gestión que permite inhibirse entre fiscalías y realizar trámites de auxilio fiscal también entre fiscalías en lo relativo a la ejecución de Órdenes Europeas de Investigación y Comisiones Rogatorias Internacionales.

CRIS está preparado para conectarse en el futuro con la plataforma E-Codex para la recepción electrónica de Órdenes Europeas de Investigación (OEI)

CRIS y Covid19

Este instrumento ha tenido una notable eficacia a resultas del impacto del COVID-19. Así, una vez que se decretó el Estado de alarma, se remitió, en primer lugar, información a la Red Judicial Europea y a la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) sobre la necesidad de reemplazar el envío de correo postal por el uso del correo electrónico a la dirección oficial de la UCIF.  La misma vía que utiliza el Ministerio de Justicia en sus funciones como autoridad central.

Y, en segundo, se hicieron gestiones ante el Ministerio para que se autorizara a todas las funcionarias de la UCIF a tener acceso al sistema de gestión procesal CRIS y al escritorio virtual desde sus ordenadores particulares, dado el impulso que se le estaba dando a la tecnología para el desarrollo del teletrabajo.

La consecución de esta buena práctica ha culminado en la posibilidad de tramitación  de todas las  OEIs (Ordenes Europeas de Investigación) y CRIS que entran en el correo oficial de la UCIF mediante su registro en el CRIS, minuta por los fiscales y ejecución, bien  por la UCIF ( gracias a la auxilio de los  oficiales de enlace y al acceso a los registros que pueden realizarse igualmente a través del escritorio virtual) o inhibición a cualquier fiscalía en una capacidad similar a que se haría si la oficina estuviese funcionando.

En el caso de las solicitudes que se pueden ejecutar directamente por la UCIF existen numerosos ejemplos prácticos de OEIs y CRIs, que han sido debidamente cumplimentadas y devueltas a la autoridad de emisión durante el periodo de confinamiento.

Esto demuestra que el uso de la tecnología, combinado con la alta profesionalidad, puede solventar muchas situaciones. Igualmente, fiscales delegados están conectados al CRIS y dan cumplimiento a las solicitudes que, por su urgencia, pueden ejecutarse.

De este modo, puede afirmarse que, en el ámbito de la cooperación penal internacional, la apuesta de la UCIF por estar al día en nuevas tecnologías, y en concreto, las gestiones realizadas por la Fiscal de Sala para extender a los funcionarios de la Unidad los mismos medios que tienen los fiscales, ha reducido notablemente los retrasos en la tramitación de los asuntos.

Composición de la UCIF

La Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía General del Estado está compuesta por la Fiscal de Sala, Jefa de la Unidad, Rosa Ana Morán, los fiscales Pedro Pérez Enciso y Borja Jiménez Muñoz, las funcionarias de la Administración de Justicia  Marina Castellanos Martínez, gestora y secretaria de la Fiscal de Sala, Soledad Aybar Navarrete, María Luisa García-Sisniega Rodríguez y  Arantxa Martín Falcón,  tramitadoras. Cuenta, además, con dos oficiales de enlace, el capitán de la Guardia Civil Juan José Pérez Martínez y el Inspector Jefe de la Policía Nacional Julian Castro

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ENTREVISTAS.  

Hablamos con los funcionarios de la UCIF para que nos cuenten los pormenores de su trabajo en esta situación crítica.

Marina Castellanos Martínez pertenece al cuerpo de Gestión Procesal y es la  secretaria particular de la Fiscal de Sala Rosa Ana Morán, y lleva en la UCIF desde septiembre de 2017. “De ambas formas, unas veces acudiendo en persona al despacho y otras veces de forma online”, explica sus dos formas de trabajar durante el confinamiento.

Para llevar a cabo esta doble actividad, la funcionaria nos cuenta que el ordenador que utiliza “es un antiguo portátil de la Fiscal de Sala, donado por Fiiapp a la FGE”. “El teclado lo tengo que traer desde el despacho porque el mío personal no tiene lector de tarjetas”. Además, “han tenido que instalar el acceso al correo electrónico primero y al del escritorio virtual”, comenta Marina Castellanos.

A la pregunta de si se agilizan trámites o resulta más dificultoso trabajar online, Marina apunta que “resulta complicado trabajar de forma online, principalmente porque es difícil conectarse al escritorio virtual por las mañanas, ya que lleva varios días consecutivos cayéndose el sistema, con lo que se hace necesario trabajar en otros horarios”.

“Además”, continúa, “cuando por fin funciona, tardas entre 50 minutos y una hora en conectarte. Y si estás unos pocos minutos inactivo, te desactiva y tienes que empezar de nuevo el proceso para conectarte”.

Ante estos contratiempos, la funcionaria apunta que “lo único que funciona ágilmente es el correo de la UCIF, pero siempre desde la aplicación Outlook, lo que impide adjuntar documentos que estén en el escritorio virtual”, sin una vía de acceso directo.

En referencia a la gestión de la página web de la AIAMP, la funcionaria apunta que “no puede realizarse online desde el domicilio”. Depender del wifi particular no siempre es favorable. “En mi caso, resido en una urbanización con bastantes problemas de conexión wifi, que se han visto lógicamente aumentados estos días del confinamiento”.

Entre las ventajas o inconvenientes que presenta el trabajo online, la secretaria apunta que “podría resultar ventajoso si la conexión al escritorio virtual fuese más efectiva”. “También se necesitaría impresora y escáner, así como disponer de un espacio propio en tu domicilio para estas labores y tener más material de oficina aquí”, añade. “La ventaja es que te puedes organizar el tiempo; la desventaja, que estás todo el día conectado al trabajo”, concluye.

Marina Castellanos se desplaza al trabajo uno o dos días a la semana. “En el trabajo se facilitan guantes y mascarillas, así como desinfectante de manos” y, en relación al volumen de trabajo, aclara que “ha descendido un poco en algunos aspectos como viajes y correo físico, pero en general se ha mantenido, ya que anteriormente se recibía telemáticamente la mayoría del trabajo”.

Marina concluye que, cuando ha acudido presencialmente al despacho, ha estado sola, “salvo un día que coincidí con otro compañero pero que trabaja en un despacho bastante alejado del mío”.

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Soledad Aybar Navarrete es tramitadora en la UCIF desde junio del 2012, y desde que se decretó el Estado de Alarma trabaja on line con su ordenador personal.

Soledad considera sobre el teletrabajo que el trabajo se hace, “pero se cae mucho la Red y el ordenador se queda bloqueado bastante tiempo”. “A veces a media mañana o toda la mañana no se puede hacer nada y hay que realizarlo por las tardes”.

 En cuanto a su actividad presencial, acude un día a la semana a la Fiscalía.

“La mascarilla es mía personal y los guantes nos los dan al entrar a Fiscalía” explica.

 En referencia al volumen de trabajo comenta que en “el departamento que yo llevo, que son comisiones de servicio, ha disminuido”. Si bien “el auxilio judicial (OEIP-CR-SP) creo que se mantiene más o menos igual”.

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María Luisa García-Sisniega Rodríguez trabaja en la UCIF desde diciembre de 2013. En estos momentos trabaja on line y acude a la Fiscalía una vez cada dos semanas aproximadamente.

 María Luisa nos cuenta que en su domicilio cuenta con el material necesario para el desempeño de sus funciones, y apunta la imperecedera voluntad de la técnico informática Sonia “para ayudarnos a instalar todas las herramientas que han sido necesarias para activar el escritorio virtual”.

En este punto hay que aclarar que se ha tenido que autorizar al personal de la UCIF para que pudieran acceder al escritorio del Ministerio de Justicia y a la intranet fiscal desde sus ordenadores personales.

Para ello, la colaboración de la informática Sonia De las Heras ha sido esencial, así como el papel de los subdirectores de Nuevas Tecnologías, y de Planificación y Gestión de Transformación Digital, quienes se han implicado personalmente para desarrollar estos cometidos.

A María Luisa le “resulta muy fácil y cómodo” trabajar desde casa y considera que “se agilizan trámites”.

 De este modo, a la pregunta de qué ventajas o inconvenientes tiene el trabajo on line, para María Luisa todo son ventajas. “Trabajando on line gano tiempo, vivo muy lejos del trabajo y me viene muy bien ese tiempo que no pierdo en llegar a la oficina y más ahora mismo que mis hijas, que son pequeñas, están con las clases del colegio on line. Me concentro mejor sola en casa. Ahorro de dinero, más libertad de organización. Horario flexible”.

 Asimismo, considera que la relación con sus compañeras es muy buena “estamos conectadas a diario, bien por whatsapp o bien nos llamamos muy a menudo. Siempre todas disponibles y ayudándonos”.

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Juan José Pérez Martínez, Capitán de la Guardia Civil y Oficial de enlace ante la UCIF, se incorporó a esta unidad en mayo de 2013, también ha tenido que ajustar sus actuales funciones a la coyuntura crítica en la que nos encontramos.

“Actualmente trabajo de forma on line durante cuatro días y de forma presencial un día a la semana”, subraya Pérez Martínez, quien reconoce no haber requerido de material adicional para cumplir con sus funciones. “Me ha bastado apoyarme, para temas puntuales, a través de email o teléfono en la Unidad de la Guardia Civil a la que pertenezco orgánicamente”, explica el capitán de la Guardia Civil. 

Sobre las circunstancias especiales del trabajo on line, Pérez Martínez apunta que “no resulta dificultoso en absoluto, si bien teniendo en cuenta los cometidos que desempeño de forma habitual y en circunstancias normales en la UCIF como oficial de enlace de la Guardia Civil tampoco considero que el trabajo online llegue a agilizar la tramitación y resolución de los asuntos”.

A la hora enumerar ventajas e inconvenientes del trabajo on line, entre las primeras el capitán de la Benemérita destaca el “poder estar concentrado en un tema concreto sin factores externos que impidan la concentración necesaria, como ruidos o interrupciones de otras personas, lo que puede redundar en una mayor calidad del trabajo producido”.

En cuanto a los potenciales inconvenientes, Juan José Pérez se relacionan con la intervención inmediata de un fiscal para tomar una decisión operativa, o realizar una consulta sobre una forma de actuar de una unidad policial en el transcurso de una investigación.

“Se pierde la inmediatez de disponer de su asesoramiento en el despacho de al lado, del cara a cara para estudiar la situación y tomar la decisión más adecuada, lo que en ocasiones es fundamental para una intervención policial”, subraya.

Por lo que respecta a la relación con sus compañeros, el capitán de la Guardia Civil asegura que es “excepcional a todos los niveles y con todas las personas que forman parte de la UCIF. Sin problema alguno, todo lo contrario”.

En estas circunstancias laborales excepcionales, Pérez Martínez se traslada una vez a la semana a la sede de la Fiscalía General del Estado, debidamente equipado de mascarilla y guantes y, a partir del 11 de mayo, “si las circunstancias de las fases de desconfinamiento lo permiten, acudiré dos veces a la semana”.

A la hora de evaluar si ha incrementado o disminuido el volumen de trabajo por el confinamiento, el capitán de la Guardia Civil reconoce que “realizando una comparativa con el mismo periodo del año 2019, ha sufrido un ligero descenso, aunque sea prácticamente inapreciable hasta el momento”.

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Julian Castro es Inspector Jefe del Cuerpo Nacional de Policía y trabaja en la UCIF como personal de enlace entre Fiscalía y Policía Nacional desde hace más de tres años. En estos momentos teletrabaja.

Julián cuenta con el material necesario para desarrollar sus funciones y no ha tenido que pedir herramientas accesorias. Considera que el trabajo desde casa es diferente, pero con los medios adecuados “es posible hacerlo”.

 Ante la pregunta sobre las ventajas o inconvenientes del trabajo online, el policía destaca como inconveniente “la inmediatez de presentar resultados” y, entre las ventajas “el calor de la convivencia y la excelente relación con los compañeros”.