Teresa Peramato, Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer: “Mi reto principal es mejorar la respuesta en el ámbito de la protección de las víctimas”
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Teresa Peramato, Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer: “Mi reto principal es mejorar la respuesta en el ámbito de la protección de las víctimas”
Entrevista a la Fiscal de Sala con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
A finales de mayo tomó posesión como Fiscal de Sala de la Violencia sobre la Mujer. ¿Qué balance hace de estos seis meses?
Sin duda el balance en cuanto a la respuesta institucional, en concreto a la judicial y al papel de la Fiscalía, es positivo porque, como ya sabía por mi experiencia durante 13 años dedicados exclusivamente a esta materia, nuestra acción cada vez es más ajustada a la realidad a la que nos enfrentamos. Esa percepción no impide que vea con mucha preocupación lo ocurrido en los meses inmediatamente posteriores al cese del estado de alarma y de las medidas más restrictivas de las que nos tuvimos que dotar para contener la pandemia, periodo en el que se registró un incremento de los hechos más graves, los feminicidios, verdaderamente alarmante y porque sabemos que, pese a que se registró un descenso de las denuncias, la realidad es que la violencia no disminuyó, sino que permaneció oculta.
¿A qué retos se enfrenta esta Unidad?
Para mí es esencial que seamos proactivos y muy diligentes en la investigación de los hechos y a la hora de proteger a las mujeres y a sus hijas e hijos pues, como siempre digo, si no protegemos a estos, la protección de sus madres no será efectiva. Contamos con nuevas herramientas legislativas que tenemos que saber aplicar precisamente para conseguir ese objetivo. Mi reto principal, por tanto, es mejorar la respuesta en el ámbito de la protección de todas esas víctimas y también en la respuesta penal, pues la impunidad provoca desprotección e incrementa su vulnerabilidad.
La Fiscalía General del Estado ha mostrado y sigue mostrando una especial preocupación por la situación de las mujeres víctimas de violencia de género. La Fiscal General dijo el pasado 6 de septiembre, en el acto de apertura del curso judicial, que este año se ha observado un repunte de víctimas mortales. En ese momento se habían contabilizado 33 mujeres asesinadas, ahora hay casi 40. ¿Qué está fallando?
A día de hoy hay 37 mujeres asesinadas. Solo en los meses de abril a junio fueron asesinadas 21, es decir, solo en tres meses se registraron el 56,75% de los asesinatos computados en diez meses y medio. Ya he adelantado los efectos de la pandemia y de las medidas de restricción y su cese sobre la violencia de género. Tenga en cuenta que los meses de enero, febrero y marzo descendió el número de asesinatos respeto al mismo periodo de 2020 y en los meses de abril, mayo y junio se produjo ese incremento alarmante. La razón no puede ser otra, en relación al descenso de los primeros meses, que el hecho de que los agresores se sintieran cómodos en esa situación de control absoluto que les proporcionó el confinamiento y el resto de medidas de restricción de la libertad, a lo que seguramente haya que añadir que las mujeres pusieran en marcha sus propias estrategias de supervivencia. Y el incremento en el segundo semestre tuvo que obedecer a que la pérdida del control y de poder de los agresores. Al recuperar las mujeres la libertad perdida, funcionó como factor precipitante de los feminicidios y, seguramente también, de otras manifestaciones violentas.
La sociedad ha mostrado su rechazo y preocupación con la violencia vicaria a raíz de casos tan mediáticos como el de las niñas de Tenerife, este verano. ¿Con qué herramientas cuenta la Fiscalía para abordar este problema?
Los/las fiscales tenemos las herramientas que nos da la ley y debemos actuar en dos ámbitos: primero y el más importante, actuar en la prevención, poniendo en marcha las medidas de protección temprana desde el primer momento que salten las alarmas. Para ello es fundamental llevar a efecto esa protección global y holística a la que me he referido anteriormente, garantizando la protección de la mujer y de sus hijos e hijas. Y segundo, el de la respuesta penal a esos dolorosísimos hechos cuando no se hayan podido evitar, debe abarcar, cuando el agresor está a disposición del juzgado, no solo la imputación del asesinato o asesinatos que haya cometido sobre los niños o personas del entorno afectivo de la mujer, sino también de un delito de lesiones psicológicas a esta, que sin duda será un delito grave.
Háblenos de la red de fiscales especialistas en esta materia.
La Unidad Coordinadora de Violencia de Género mantiene una constante coordinación y relación con todos los y las fiscales de la red, intercambiando información y conocimientos. Con ellos, que son los que intervienen directamente en todos los procedimientos penales y civiles relacionados con la violencia de género, trabajamos estrechamente. Por otra parte, y sin perjuicio de la importante coordinación de los/las fiscales con las instituciones de su territorio, desde esta Unidad participamos en el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer y también en el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. Pero a mí me parece que lo fundamental es la relación que, tanto las y los fiscales como esta Fiscalía de Sala, mantenemos con las víctimas y con las organizaciones de mujeres que nos trasladan esa realidad, con todos sus matices y fisuras, y que, si no se conoce, la posibilidad de acierto en la respuesta no existe.