Ante la noticia publicada en el diario El Mundo en su edición de hoy, 14 de diciembre, bajo el titular “Un juez pide que se compruebe si Javier Zaragoza se vio con un capo”, esta Fiscalía desea aclarar lo siguiente:

La Policía certifica en un informe que el Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, no se reunió en un restaurante de Madrid con una persona detenida y condenada en el sumario denominado “Operación Edén” contra el crimen organizado.

En el informe policial elaborado por el Inspector jefe de la Sección de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía, se afirma que “por parte de los investigadores en ningún momento se dice que la persona que acudió a dicho encuentro se trate del Fiscal D. Javier Zaragoza Aguado (…) Por parte de los investigadores se llegó a recoger la cinta de filmación en el referido establecimiento y una vez visionada, en ningún momento se identificó al Fiscal D. Javier Zaragoza Aguado por ninguno de los funcionarios que la visionaron”.

En todo caso, el Comisario Jefe de la Comisaría Especial de la Audiencia Nacional preguntó a los policías que realizaron la escolta del Fiscal Jefe, y según cita el mencionado informe “La consulta nos permite afirmar de manera taxativa que el Sr. Zaragoza Aguado no ha hecho acto de presencia en el local de referencia el día 28 de diciembre, por lo que claramente las alusiones a su persona responden a una falsedad”.

Por todo lo anterior, la Policía informa que la investigación continúa para determinar quién pudo haber suplantado la personalidad del Fiscal Javier Zaragoza, así como para conocer con qué finalidad se realizó dicha suplantación.

El mencionado informe policial obra ya en poder del titular del juzgado de Instrucción nº 32 de Madrid, Santiago Torres, así como del Fiscal Jefe Provincial de Madrid, Eduardo Esteban, quien además ha recibido un informe del propio Fiscal Javier Zaragoza en el que reitera la rotunda falsedad de las referencias a su persona, y en el que pide que se esclarezca la suplantación de su personalidad.