Entrevista con Camino Castedo Sánchez, integrante de la 60ª promoción de la carrera Fiscal
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Entrevista con Camino Castedo Sánchez, integrante de la 60ª promoción de la carrera Fiscal
Camino Castedo Sánchez recibió hace unos días su despacho como integrante de la 60ª promoción de la Carrera Fiscal, en la que ocupa el número 5. A sus 27 años, y después de dos y medio preparando la oposición, se incorporará próximamente a la sección territorial de Alcobendas (Madrid). Con gran vocación de servicio público, se ha hecho fiscal para luchar contra las injusticias y apoyar a las víctimas. Le preocupa la deslegitimación y el ataque que “cada vez de manera más notable” se realiza a determinadas instituciones.
1.- ¿Por qué te has hecho fiscal?
Principalmente por mi vocación de servicio público ya que desde este papel se tiene la posibilidad de luchar contra las injusticias que se cometen en nuestra sociedad, pedir el castigo de quienes hayan cometido algún delito, apoyar y en cierta medida consolar a las víctimas, ayudar a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, prestar apoyo a las personas con discapacidad y velar por los menores.
Además, hay que tener en cuenta que el trabajo del Fiscal es muy dinámico, se trabaja en equipo, se cuenta con la posibilidad de colaborar con otros cuerpos y se aprende constantemente. Lo considero muy enriquecedor en todos los sentidos.
Otro de los motivos que me animó fue la estabilidad que reporta el ejercicio de esta función. Una estabilidad tanto profesional como económica que hoy en día no es fácil conseguir.
2.- ¿Crees que la formación que has recibido es adecuada?
Sin lugar a duda. Podrían diferenciarse tres periodos formativos. En primer lugar, el acceso a la carrera exige superar un durísimo proceso que consta de 3 exámenes, uno tipo test y dos orales y en los que se suele invertir una media de entre 5-6 años. Durante esta etapa, hay que estudiar con mucho detalle y rigurosidad una parte importante del ordenamiento jurídico. No hay que olvidar las circunstancias especiales que, debido a la pandemia, tuvimos que vivir los alumnos de la 60ª promoción. Nos exigió adaptarnos a nuevas formas de estudio y preparación, lo que supuso un esfuerzo adicional.
Una vez superados estos exámenes, la formación se completa con una fase teórico-práctica. Consta de 6 meses en el Centro de Estudios Jurídicos donde se tiene la oportunidad de conocer a grandes figuras del derecho a los que muchos admiramos y visitar diferentes instituciones; y otros 6 meses en fiscalías de diferentes lugares de España donde, bajo la supervisión de un tutor, entramos de lleno en el ejercicio de la profesión y, teniendo que enfrentarnos a casos reales, llevamos a la práctica todo lo aprendido.
A partir de este momento, en el que nos encontramos los Fiscales de la 60ª Promoción, seguiremos con una formación continuada adaptándonos a los cambios que se irán produciendo en los diferentes sectores y adquiriendo conocimientos especializados sobre distintas materias.
3.- ¿Qué cambiarías o añadirías a tu periodo de formación?
Es necesario poner de manifiesto la necesidad de medios tanto personales como materiales que garanticen una formación de calidad de los fiscales. La falta de recursos es algo que hemos podido evidenciar todos los compañeros y que consideramos podría solventarse con un presupuesto propio para el Ministerio Fiscal, que conoce de primera mano cuáles son las necesidades y en qué ámbitos es necesario un incremento de la inversión. Logrando además con ello una equiparación a nuestros colegas jueces, que sí disponen de autonomía presupuestaria.
Considero que también debería reforzarse la formación en el bloque de Procesal Penal durante los meses que pasamos en la escuela. Es una materia que se estudia y se prepara para superar el examen de acceso pero que realmente se aprende con la práctica.
4.- ¿Cómo afrontas tu ejercicio profesional?
Con mucha ilusión y mucho sentido de la responsabilidad. Sí es cierto, y lo he podido comprobar durante estos meses de formación, que el Ministerio Fiscal trabaja en equipo y la ayuda entre compañeros es absoluta. Estaremos muy bien acompañados y seguiremos aprendiendo cada día de las personas que integran esta Carrera.
Tenemos un reto por delante, adaptarnos a una sociedad donde los cambios se producen de manera frenética, lo que nos exigirá estar preparados para poder dar respuesta a las necesidades que surjan en cada momento y los problemas que conlleven.
Me preocupa, sin embargo, la deslegitimación y el ataque que cada vez de manera más notable se realiza a determinadas instituciones, en particular, a los fiscales y a los jueces. Es importante, y todos debemos exigir el respeto a estas carreras, pues no olvidemos que no estamos sino por nuestra vocación de servicio público. Es primordial el respeto a la separación de poderes pues es la base de nuestra democracia.
5.- ¿Tienes un o una fiscal referente, real o de ficción?
No tengo un fiscal referente. Sí que es cierto que en el poco tiempo que llevo formando parte de esta Carrera he conocido a gente extraordinaria y me voy quedando con lo que más me gusta de cada uno de ellos. Me gustaría, sin embargo, hacer una mención especial a tres fiscales a los que admiro y cuyo ejemplo pretendo seguir: mi preparadora Merche, quien me acompañó durante los meses más duros de mi formación y fue un apoyo fundamental; mi tutora Ana, de la que he podido aprender mucho pues tiene un carisma y una inteligencia extraordinaria, y el director de formación Félix, con una pasión por nuestro trabajo que ha sabido trasmitir a todos los nuevos integrantesde esta carrera.

