En una ceremonia celebrada en el patio interior del singular Palacio Parcent de la calle San Bernardo de Madrid, el Ministro de Justicia, Rafael Catalá ha impuesto a más de una decena de fiscales distintas condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort. El máximo galardón le correspondió a Eduardo Torres Dulce al recibir la Gran Cruz de esta orden que premia el merito a la Justicia. 

Consuelo Madrigal, promotora de las distinciones, ofreció a los presentes unas palabras para alabar el perfil profesional de los homenajeados, y el esfuerzo y la dedicación de todos ellos por mejorar el sistema judicial a través del trabajo cotidiano.  

Alfonso Aya Onsalo, Fausto Cartagena Pastor, José Martínez Jiménez y Francisco Moreno Carrasco recibieron la Cruz de Honor;  Natividad Rodríguez García, Justino Zapatero Gómez y José Luis Díaz Manzanera, la Cruz Distinguida de Primera Clase;  Elena Agüero Ramón-Llin, Enrique Barata Partido y Victor Pillado Quntas,  recibieron la Cruz Distinguida de Segunda Clase.

Los fiscales Gabriel Gómez Ruiz de Almodóvar, y Salvador Ramón Canet Merino, recibieron a título póstumo, la Cruz de Honor y la Cruz Distinguida de Primera Clase, respectivamente.