Nació ² en Belorado (Burgos) el 24 de octubre de 1840 y murió en Madrid el 11 de abril de 1911. Hijo de Antonio Martinez Acosta, senador liberal por Burgos y de familia adinerada e influyente que fue el iniciador de una saga de políticos de la que formarían parte sus tres hijos, Eduardo, Antonio y Federico.

Contrajo matrimonio con Eugenia Montero-Ríos y Villegas, hija de D. Eugenio Montero Ríos ³ ; que en gran medida impulsaría su trayectoria política.

Estudió Derecho en las Universidades de Valladolid y Madrid, donde obtuvo la Licenciatura en el año 1862.

Fue abogado de los Colegios de Burgos, de 1862 a 1864, y Bilbao, de 1864 a 1867. Dentro de la carrera judicial fue abogado fiscal sustituto de la Audiencia Provincial de Burgos; fiscal interino de Guerra y Auditor de la Capitanía General de Burgos; promotor fiscal del juzgado de Cañete y Bilbao; juez de Quintanar de la Orden (Toledo) en 1867; juez de Vitoria en 1868; juez de Bilbao en septiembre de 1869; abogado fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid en 1870; fiscal de la Audiencia Provincial de Zaragoza en 1874; teniente fiscal del Tribunal Supremo en 1876; presidente de Sala de la Audiencia Provincial de Madrid en 1881; magistrado del Tribunal Supremo en 1882; vocal de la Comisión revisora de las Ordenanzas de Tribunales en 1883; vocal de la Comisión General de Codificación en 1890, del Consejo Penitenciario, de la Junta Superior de Prisiones y Presidente de Sala del Tribunal Supremo en 1894.

En 1894 y 1898, fue vicepresidente del Senado.

En 1892, a los 52 años, fue nombrado Fiscal del Tribunal Supremo, institución que llegaría a presidir en 1901. Cesa como Fiscal del Tribunal Supremo ¹ el 03/04/1894.

En 1909, fue nombrado ministro de Gracia y Justicia, en el Gobierno presidido por Segismundo Moret, del Partido Liberal, tras la caída del Gobierno de Antonio Maura ⁴ .

Durante los pocos meses que estuvo al frente de este Ministerio (cesó en el cargo en 1910), acometió proyectos tan ambiciosos como la reforma de la Ley Hipotecaria.

Combinó la actividad judicial con la actividad política, al ser elegido por el partido liberal progresista en varias legislaturas diputado por Burgos (1866 a 1890) y senador (1891 a 1899), hasta que finalmente, el 2 de mayo de 1900, fue nombrado senador vitalicio.

En 1903, se le concedió la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, condecoración con la que también había sido distinguido su padre.

Entre sus muchos escritos destacan los siguientes:
“Notas al libro primero de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”, Madrid, establecimiento tipográfico de Pedro Núñez, años 1885 y 1886: tres vols, de 320, 277 y 284 págs., respectivamente. Esta obra forma parte de los tomos XI, XII y XIII de la Biblioteca judicial.
“Notas relativas al origen, vicisitudes y relación de personal del Tribunal Supremo desde 1812”