Nombramiento: ¹ 03/12/1925

Cese: ² 02/01/1928

Nació en Cáceres el 20 de enero de 1873 y fue bautizado en la Parroquia de San Mateo ³.

Era el sexto ⁴ hijo de don Diego Crehuet Guillén, administrador de Gonzalo de Ulloa y Queipo de Llano, Conde de Adanero y de Castro Serna, y encargado de las cuentas de los Bienes de Propios del Ayuntamiento de Cáceres.

Su apellido es de origen catalán. Su bisabuelo Antonio Crehuet era oriundo del Obispado de Vich donde ejerció de comerciante, hasta que, tras su matrimonio con  Teresa Requena, nacida en Zamora, se instaló en Medina del Campo (Valladolid), ciudad en la que conoció al Conde de Adanero que le contrató como su Administrador. Esta función, que pasaría de padres a hijos durante varias generaciones, le llevó a trasladarse a Cáceres. Su madre,  María del Carmen Petra del Amo, era natural de Mérida (Badajoz).

Cursó los estudios de Bachillerato⁵ en el Instituto de Cáceres, y obtuvo la calificación de sobresaliente en los dos ejercicios del Grado, cuyo título fue expedido por la Universidad de Salamanca el 9 de junio de 1889.

Quizá por influencia de su tío paterno Ángel Crehuet Guillén, que era Catedrático de Derecho Romano en Salamanca, eligió la carrera de Derecho que estudió en la Universidad Central, entre 1891y 1895. Obtuvo el Grado de Licenciado a los 22 años, con la calificación de Sobresaliente ⁶ .

Superó con facilidad las oposiciones de Notarías y tuvo como primer destino la localidad de Arroyo de la Luz, una de las más grandes e importantes de la provincia de Cáceres en aquellos momentos.

Desde que se instaló como notario en Arroyo de la Luz, demostró su gran cultura literaria  y su destreza con la pluma, que plasmó en frecuentes colaboraciones en revistas, especialmente la “Revista de Extremadura”.

Por Real Decreto de fecha 4 de abril de 1921 ⁷ , fue nombrado ⁸ Abogado Fiscal del Tribunal Supremo y el 25 de febrero de 1925, presidente de la Audiencia Territorial de Cáceres, destino en el que tomó posesión el 16 de marzo del mismo año.

El 7 de diciembre de 1925 fue designado Fiscal del Tribunal Supremo destino en el que cesaría en enero de 1928 tras su nombramiento como Presidente de la Sala 1ª del Tribunal Supremo.

En noviembre de 1932, y tras su nombramiento en abril de 1930 como presidente de la Sala 3ª del Tribunal Supremo, es declarado en situación de jubilación forzosa de acuerdo con la Ley de 8 de septiembre de 1932.

Posteriormente, la Ley de 13 de diciembre de 1934 anularía esta jubilación, y aún tendría un nuevo destino en el Tribunal Supremo antes de ser declarado excedente forzoso el 10 de octubre de 1936.

El 27 de enero de 1940 vuelve a ser readmitido en el servicio sin ninguna sanción. El 15 de febrero de 1945 se le declara jubilado y cesa definitivamente en su destino de presidente de la Sala 2ª del Tribunal Supremo, cargo para el que había sido nombrado el 17 de mayo de 1940.

Falleció en Madrid, en febrero de 1956, a los 83 años.

Su voluminosa producción literaria fue publicada en una edición-homenaje patrocinada por sus colegas y amigos⁹ .