El Palacio de Parcent ha acogido el acto de entrega de la Gran Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort a título póstumo a la familia del fallecido José Manuel Maza.

El Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, ha participado en el acto que ha contado con la presencia de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, el presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda y numerosos fiscales y magistrados, además de la familia del homenajeado.

Tras recibir la más alta condecoración en el mundo del derecho, su hijo Pepe ha pronunciado un emocionado discurso con recuerdos de su padre. De él ha dicho que fue “un leal servidor del Estado y un español de bien”, además de ser una persona inquieta que tenía dos pasiones: el derecho y la historia. Ha recordado que el pasado año pudo cumplir su sueño, que fue leer su tesis doctoral sobre la responsabilidad penal de los partidos políticos.

Por su parte, el ministro de Justicia ha glosado la trayectoria de Maza, durante la que “se afanó en defender el Estado de Derecho”. Catalá ha explicado que el Gobierno de España pidió a Maza que prestara un nuevo servicio a España, aceptando el cargo de Fiscal General del Estado, y de esta forma culminó su larga carrera profesional.