El Fiscal de Sala Coordinador de la Unidad de Medio Ambiente, Antonio Vercher, ha remitido un oficio a la red de fiscales especialistas en el que alerta sobre el peligro que supone para las aves las instalaciones de conducción eléctrica no adecuadamente aisladas o sin los necesarios cambios estructurales en sus apoyos, ya que el contacto con estas estructuras acaba produciendo su electrocución. Esta situación afecta especialmente a las aves de mayor tamaño.

La Fiscalía ha iniciado una serie de investigaciones aplicando el artículo 326 bis del Código Penal, sobre explotación de instalaciones peligrosas que tengan incidencia ambiental. Sin embargo, su ajuste a la casuística práctica resulta complicado. 

Al amparo de la reciente reforma penal de marzo de 2023, Antonio Vercher propone ahora a los fiscales aplicar a estos hechos el nuevo art. 340 bis del Código Penal que, con una nueva regulación, y sin olvidar el artículo 326 bis, castiga con penas de prisión, multa o inhabilitación a quien causare la muerte o provoque lesiones a animales.

Asimismo, el Fiscal recuerda que una de las conclusiones de la reunión de fiscales especialistas celebrada en 2022, al analizar la mortandad de aves por el contacto con los tendidos eléctricos aéreos de cables desnudos de alta tensión, ya planteó que, además de la normativa administrativa aplicable, se podría acudir al Código Penal.

En él se recogen diversos artículos que podrán aplicarse a estos supuestos, como el citado art. 326 bis, sobre daños sustanciales a animales o perjuicio grave al equilibrio de los sistemas naturales, así como el artículo 330 sobre daño grave a alguno de los elementos que hayan servido para calificar un espacio natural como protegido, o bien el art.334 sobre destrucción de especies protegidas de fauna silvestre o alteración de hábitats. 

Con la reciente reforma legal se incorpora, al elenco legal referido, el artículo 340 bis, que está más directamente relacionado con los perjuicios a las diferentes especies de aves que vienen sufriendo en la actualidad. 

Sentencias condenatorias
El oficio cita una sentencia de un juzgado penal de Madrid que condena al titular de una línea eléctrica que provocó la muerte de un importante número de aves por no realizar los cambios estructurales en los apoyos en cuanto a la disposición de los cableados y las características y ubicación de otros elementos como los aisladores.

También se cita otra sentencia de un juzgado de lo contencioso-administrativo de Barcelona que impone una multa de 12.000 euros a la empresa propietaria de una línea eléctrica que provocó la electrocución de una cigüeña blanca.

Todo lo cual pone de manifiesto que el tratamiento de tan controvertida materia se está llevando a cabo en dos ámbitos jurisdiccionales de manera paralela, lo que no es legalmente aceptable, y que la nueva regulación normativa, estrictamente centrada en los perjuicios causados en las aves, puede ser la solución más correcta tanto desde el punto de vista legal como desde el punto de vista práctico.