Javier Gómez de la Serna ¹y Laguna formó parte de una familia con amplia tradición de políticos liberales con formación jurídica, entre los que destaca su tío abuelo Pedro Gómez de la Serna Tilly (1806-1871), que fue presidente del Tribunal Supremo entre 1869 y 1871, así como su hijo Ramón Gómez de la Serna, reconocido escritor y periodista.

Al poco de finalizar la licenciatura de Derecho, ingresó por oposición en el Ministerio de Ultramar. En 1887, fue nombrado jefe de Negociado de segunda clase ² , más tarde, en 1889, ascendió a jefe de Administración de cuarta ³. En 1893 fue promovido a jefe de Administración de tercera clase y segundo de la Sección de los Registros y del Notariado del Ministerio de Ultramar ⁴ y en 1899 fue nombrado Registrador de la Propiedad de Frechilla (Palencia).

Tras ejercer como fiscal de la Audiencia Provincial de San Sebastián, en 1901 se le declaró excedente por su elección a diputado en Cortes en las elecciones de ese mismo año.

Fue director general de los Registros y del Notariado en dos ocasiones, en 1905 ⁵y en 1907 ⁶ . Por Real Decreto de 11/02/1910 (Gaceta nº 42 de 11/02/1910) fue nombrado director general de Obras Públicas.

En 1919, fue designado para prestar servicio durante un año en la presidencia del Consejo de Ministros ⁷ con el objeto de continuar los trabajos sobre crédito territorial en Marruecos.

Desde muy joven militó en las filas liberales, y fue diputado a Cortes por el distrito de Hinojosa del Duque (Córdoba) en las elecciones de 1898, 1901, 1905 y 1910.

También fue senador en la legislatura 1916-1917. La carrera política de Javier Gómez de la Serna fue resumida por el cronista parlamentario Modesto Sánchez de los Santos ⁸.

También hay que destacar su vocación periodística, así como sus aficiones literarias y artísticas, que le llevarían a ser presidente de sección de Bellas Artes del Ateneo de Madrid en 1905.

Entre otros cargos, también ocupó el de vicepresidente de la Real Academia de Jurisprudencia.

Entre sus numerosas publicaciones pueden citarse las siguientes: Con la primera pluma, Madrid, 1888; Datos para el estudio de la Propiedad inmueble en España: Resúmenes de las Memorias redactadas por los Registradores de la propiedad, Madrid, 1906; España y sus problemas, Madrid, 1914.

Fundó en 1908 la revista social y literaria Prometeo ⁹, desde cuya sección política se pronunció sobre diversas cuestiones de actualidad. Esta revista contribuyó también a la difusión de la literatura extranjera contemporánea y favoreció la introducción de las tendencias vanguardistas en España.

Colaboró en numerosos periódicos profesionales y literarios, entre ellos "La Niñez", y dirigió en Madrid el titulado "La Paz" (1888). Fue corresponsal de "El Comercio" y "El Noticiero de Manila" (1903).