Dolores Delgado: "La Fiscalía es la acompañante de la víctima en todo el proceso penal"
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Dolores Delgado: "La Fiscalía es la acompañante de la víctima en todo el proceso penal"
DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
---- Naciones Unidas ha escogido como lema del Día Internacional de la Mujer 2020 el de “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”. Un tema que conmemora el 25º aniversario de la “Declaración y Plataforma de Acción de Beijing”. ¿Qué balance podemos hacer en relación a los Derechos de las mujeres, y en qué carencias hay que poner el acento?
La Declaración de Beijing es una hoja de ruta para alcanzar la igualdad de género y lo pretende a través de diversas medidas. Una de ellas es poniendo fin al acoso sexual y todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. En este sentido, el Ministerio Fiscal ha llevado a cabo cambios estructurales en los últimos años que permiten que la institución asuma este compromiso. La preocupación de la Fiscalía por esta materia fue muy temprana. Recuerdo la Instrucción 3/1988 sobre Persecución de malos tratos a personas desamparadas y necesidad de hacer cumplir las obligaciones alimenticias fijadas en los procesos matrimoniales, exigiendo de los fiscales el mayor empeño en la persecución de las lesiones y malos tratos causados a mujeres, y que suplieran con su investigación las deficiencias de prueba originadas por los naturales temores de las víctimas a comparecer en los procedimientos, es ejemplo de ello. Por ese motivo, cuando la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, crea la figura del/de la «Fiscal contra la Violencia sobre la Mujer» como Delegado/a del/ de la Fiscal General del Estado, y en las Fiscalías territoriales la «Sección contra la Violencia sobre la Mujer», la Carrera ya estaba preparada, quería formar parte de la lucha contra esta lacra.
Destacaría la existencia de estas Secciones en las Fiscalías como núcleos con vocación, capacidad y dedicación a un aspecto fundamental del servicio público al que estamos llamados que es la protección de la mujer víctima de la violencia de género. Siendo esta organización territorial un logro de descentralización y aproximación a todas las mujeres que valoran esta proximidad de forma muy positiva, reforzando su confianza en nosotros y nosotras.
Las carencias tienen que ver con aquellos recursos que precisamos para llevar a cabo un diagnóstico integral que permita que se adopten las medidas adecuadas. En la última Memoria de la Fiscalía hicimos referencia a la necesidad de implantación del Protocolo Médico Forense de Valoración Urgente del Riesgo de Violencia de Género y de las Unidades de Valoración Forense Integral en todas las provincias, y con capacidad para atender a todos los órganos judiciales, como medidas imprescindibles para una respuesta coordinada y especializada en los ámbitos penal y civil; también a la escasez de recursos de las Oficinas de Asistencia a la Víctima o la gravosidad del servicio de guardias en las secciones de Violencia sobre la mujer. Hay aspectos que mejorar y sobre los que trabajar, y vamos hacerlo desde una perspectiva de coordinación institucional porque las administraciones autonómica y local quieren participar, siendo un objetivo de estas mejorar el servicio que se presta.
-- En el año 2015, en el seno de Naciones Unidas 193 países, entre ellos España, asumieron el compromiso de alcanzar 17 objetivos de desarrollo sostenible para el año 2030. El objetivo 5 de la Agenda 2030 es la Igualdad de género ¿Cómo puede contribuir la Fiscalía al cumplimiento de este?
La Fiscalía está directamente implicada en la Agenda 2030. Nuestro trabajo en áreas como la violencia de género o medio ambiente resultan determinantes para alcanzar esos objetivos. Debemos tener una visión amplia y transversal de cada uno de ellos y trabajar en varios niveles.
El primero, la formación de los y las Fiscales es una herramienta imprescindible. Los planes de formación inicial y continua con clases, cursos específicos, cursos on line y cursos de formación de formadores permitirán la creación de una bolsa de fiscales con preparación especializada y de calidad.
En segundo lugar, la implicación de otras Fiscalías Delegadas. La relación de la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer con la Fiscalías Delegadas de Extranjería, Menores, Criminalidad Informática, contra los Delitos de Odio y la Discriminación, Criminalidad Internacional, Víctimas…posibilita tener una visión integral de la problemática que la igualdad y la violencia de género suponen en nuestra sociedad. Los informes que se realizan desde Fiscalía de Violencia sobre la Mujer tanto a la Secretaría Técnica, como a la Unidad de Apoyo y a la Inspección Fiscal son una vía importante para lograr una unificación de criterio dentro de la Carrera.
Y, en tercer lugar, la importación y exportación de buenas prácticas mediante la participación en encuentros, cursos y congresos internacionales en los que la Fiscalía expone y escucha las experiencias en otros países.
En cada uno de estos aspectos, la Fiscalía va seguir trabajando.
----- Dentro de poco culminará el Plan de Igualdad 2019-2020 del Ministerio Fiscal ¿Qué desarrollo futuro puede tener el Plan de Igualdad?
La igualdad entre mujeres y hombres es un objetivo institucional. El 29 de diciembre de 2018 se publicó el Plan de Igualdad del Ministerio Fiscal, que recogía los principios y objetivos para hacer efectiva la ausencia de toda clase de discriminación en la Carrera y creaba la Comisión de Seguimiento del Plan. Tras ello, el 13 de junio de 2019 se aprobó el Plan de Igualdad 2019-2020 diseñado sobre cuatro objetivos: Conocer la situación del Ministerio Fiscal en materia de perspectiva de género, sensibilizar a la institución en igualdad y en perspectiva de género, promover el ejercicio desde la Fiscalía de los derechos sociales y generalizar la utilización del lenguaje inclusivo y no sexista. Estamos en un proceso de puesta en marcha de las acciones, tendremos que llevar a cabo una evaluación de resultado con intervención de la Comisión de Seguimiento. De acuerdo con ello, empezaremos a diseñar el Plan de Igualdad 2020-2021. Quiero que sea un plan ambicioso y realista, con acciones muy concretas para avanzar en la erradicación de la desigualdad en la Carrera y que promueva la participación de la mujer y su integración en puestos de responsabilidad.
--- ¿En qué medida cree que influye el lenguaje en la discriminación y en la violencia?
El lenguaje es una vía de integración y puede serlo también de exclusión. La palabra concede a la persona la posibilidad de ser de una manera u otra, otorgando una identidad social o sumiéndola en la invisibilidad. El lenguaje jurídico es complejo, resultado del poso de un tiempo en el que las mujeres no contaban más allá del ámbito doméstico. La realidad impone la actualización de las palabras, los giros, las frases. Y existen compromisos legales e institucionales, como el artículo 14.11 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, establece como uno de los criterios generales de actuación de los poderes públicos “la implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales, culturales y artísticas”. Y el compromiso recogido en el Plan de igualdad para la Carrera Fiscal, al que he hecho referencia.
El Manual de estilo del Ministerio Fiscal tiene esa finalidad y seguir sus pautas hace que nos habituemos a un lenguaje inclusivo y no sexista, interiorizando su importancia. Es un Manual que se ha hecho con voluntad de uso, de proyección dentro y fuera de la Carrera, y de perfeccionamiento, porque debemos actualizarlo con las aportaciones de la sociedad.
--- ¿Percibe si las mujeres consideran que la Fiscalía es una aliada?
La Fiscalía se ha convertido en la acompañante de la víctima a lo largo de todo el proceso, incluso tras la sentencia mediante el control de la ejecución. No solo es una obligación legal, sino que es un compromiso personal de quienes componen las Secciones especializadas. Y esta alianza hay que reforzarla a través de la extensión de los protocolos existentes para anticipar la práctica de la prueba dirigida a impedir el perjuicio que supone para la víctima someterla a sucesivos interrogatorios, así como la confrontación visual con los agresores. Igualmente, es necesario, como decía antes, optimizar los recursos existentes y dotar a las unidades especializadas tanto de funcionarios policiales como de psicólogos forenses.
Debemos seguir trabajando para allanar el camino hacia la igualdad y para hacer más eficaz la lucha contra la violencia de género.

