José Manuel Maza ha explicado en su ponencia la necesidad de abordar la reforma procesal penal que otorgue la dirección de la investigación, como ocurre en el resto de los países europeos. Este cambio supondrá una agilización de los procesos y redundará en una mejora de garantías de las partes. La reforma deberá ir acompañada de una modificación del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que profundice en la autonomía del Fiscal General, así como la independencia presupuestaria de la institución, aunque ahora ya existen mecanismo legales que garantizan que los fiscales no reciban órdenes ilegales de sus superiores en el transcurso de sus investigaciones.

En todo caso, el Fiscal General ha recordado que en Alemania, en Francia o en Portugal, el Fiscal General es designado por el Gobierno de la nación para llevar a cabo la política criminal, con carácter general.

En el posterior coloquio, Maza se ha mostrado partidario de limitar la acción popular, tal y como recogen los últimos borradores legales, y ha considerado negativo tanto para la justicia como para la política que los partidos ejerzan la acción popular contra sus rivales políticos.

También ha querido recordar que España es el único país que exige que los partidos políticos estén dotados de mecanismos legales para evitar la comisión de delitos.

También ha explicado que en su opinión, heredar una propiedad a nombre de una sociedad panameña no inhabilita a un fiscal para ejercer una jefatura, por lo que, de haberlo sabido, volvería a elegir a Manuel Moix para dirigir la Fiscalía Anticorrupción.

Por último, Maza ha expuesto que la justicia es un poder del Estado, y no un servicio público, aunque debe ser evaluado y criticado para poder realizar mejoras en su desempeño diario.

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