

La Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria desempeña una función esencial en el ámbito de la ejecución penal. Nuestra misión principal es velar porque las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad se cumplan con arreglo a la legalidad, garantizando al mismo tiempo los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad.
Desde la óptica del Fiscal, esta especialidad supone un equilibrio constante entre dos planos:
- la exigencia de que las condenas se cumplan de manera efectiva, de acuerdo con lo resuelto por los tribunales; y
- la protección de la legalidad y de los derechos de los internos, asegurando que la ejecución de la pena respete la Constitución, la normativa penitenciaria y los principios de dignidad humana.
El Fiscal de Vigilancia Penitenciaria interviene en un amplio abanico de materias: clasificación y progresión en grado, permisos de salida, sanciones disciplinarias, quejas de los internos, etc.
Nuestra actuación se desarrolla principalmente mediante visitas periódicas a los Centros Penitenciarios y, en el plano judicial, ante los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, donde se informa, recurre y supervisa las resoluciones adoptadas por la Administración penitenciaria y por el propio órgano judicial.
En definitiva, la especialidad de Vigilancia Penitenciaria dentro del Ministerio Fiscal constituye un espacio singular de intervención, donde la legalidad penal se encuentra con la defensa de los derechos fundamentales en un contexto especialmente sensible: el de las personas que se hallan privadas de libertad.
