La Fiscal General toma posesión como Consejera nata del Consejo de Estado

La Fiscal General del Estado, Teresa Peramato, ha tomado hoy posesión de su cargo de Consejera nata del Consejo de Estado, en un acto presidido por la presidenta de este órgano, Carmen Calvo.

Peramato ha sido apadrinada por el Consejero nato Luis María Cazorla y la Consejera electiva María Emilia Casas en este acto celebrado en la sede del Consejo de Estado, en Madrid.

En su discurso, la Fiscal General ha destacado que tanto el Consejo de Estado como el Ministerio Fiscal “comparten una finalidad común: velar por la integridad del Estado de derecho y por la observancia de nuestra Constitución”. Mientras este superior órgano consultivo “asegura la calidad técnica y la coherencia normativa”, la Fiscalía “garantiza a lo largo y ancho del territorio nacional la unidad de actuación y la homogeneidad interpretativa en la aplicación de la Ley”, con lo que “ambas instituciones de relevancia constitucional contribuyen, desde perspectivas complementarias, a la seguridad jurídica en la aplicación del ordenamiento”.

Peramato también se ha referido a la labor de las y los fiscales, que “no se agota en la defensa abstracta de la legalidad”, sino que intervienen en procedimientos relativos a la protección de colectivos vulnerables, a la lucha contra la violencia sobre la mujer, a la defensa del medio ambiente, a la tutela de menores y personas con discapacidad y a la persecución de la delincuencia que amenaza la paz social. Un desarrollo funcional que “responde a una idea clara: el derecho y la justicia no son conceptos estáticos, sino realidades dinámicas que deben adaptarse a las necesidades de la sociedad”.

El compromiso en la lucha contra la violencia machista y la corrupción y la apuesta por un nuevo modelo procesal penal

La Fiscal General ha marcado tres compromisos concretos en su mandato: la implicación en la lucha contra la violencia sobre la mujer para erradicar cualquier forma de violencia machista, combatir el fenómeno de la corrupción que socava la cohesión social y la credibilidad en el sistema y una decidida apuesta por un nuevo modelo de proceso penal que garantice una justicia más ágil y eficaz.

En esa línea, la máxima representante del Ministerio Fiscal se ha referido a los desafíos globales que existen en la actualidad, que “interpelan nuestra conciencia jurídica y ética: guerras y genocidios en distintos lugares del mundo, vulneraciones sistemáticas de derechos humanos, la insoportable polarización y el pernicioso populismo”.

“Ningún Estado, ninguna institución, puede permanecer indiferente o ajena a estas realidades. La defensa de la dignidad humana, de las libertades, de la igualdad, no admite retrocesos. En esa tarea, el Ministerio Fiscal siempre estará presente, porque nuestra función no se limita a las fronteras nacionales, sino que se proyecta sobre los valores universales que inspiran nuestro orden constitucional”, ha destacado.

Asimismo, Peramato se ha comprometido a ejercer esta alta responsabilidad como Consejera nata del Consejo de Estado con “la máxima dedicación y con la voluntad de contribuir a la labor consultiva de este órgano de relevancia constitucional con rigor técnico, espíritu constructivo y lealtad institucional”.

Por su parte, Calvo ha destacado que Peramato lleva más de treinta años en el ámbito del Derecho Penal “haciendo la tarea más noble y perentoria que el derecho tiene que hacer en las democracias: la protección de lo más débiles. Ese es tu bagaje, con cualificación y profesionalidad y el legado del que vamos a disponer también en este pleno del Consejo de Estado”.

En ese sentido, le ha agradecido su especialización en la protección de menores y mujeres de la violencia porque “ese es el núcleo duro de la protección de la propia democracia”.

Fotografías: Consejo de Estado