Nació en Orihuela ¹ (Alicante) el 20 de agosto de 1836 y murió en Madrid el 13 de febrero de 1911. Su padre fue el abogado Ramón Ruiz Lozano y su madre Josefa Capdepón y Cascales, que pertenecía a una de las estirpes políticas, los Capdepón, más destacadas tanto a nivel local como nacional durante el período de la Restauración y de la que, sin lugar a dudas, la figura más relevante fue la de Trinitario Ruiz Capdepón, cuyas enormes cualidades intelectuales y su carácter polifacético le hicieron destacar en los más variados campos.

Contrajo matrimonio con Concepción Valarino Torreguitar el 11 de enero de 1862 y de esta unión nacerían cuatro hijos, de los que los tres varones, Trinitario, Manuel y Vicente Ruiz Valarino, siguieron sus pasos en el ámbito jurídico y en el político. El mayor, Trinitario, fue también Fiscal del Tribunal Supremo y Ministro de Justicia.

La dimensión política y humana de Trinitario Ruiz Capdepón quedó reflejada de manera definitiva en sus discursos parlamentarios, editados recientemente por Mateo Maciá Gómez, director de Documentación, Biblioteca y Archivo del Congreso de los Diputados ².

Desde la infancia mostró un gran interés por los estudios de Latín y Filosofía, en los que siempre destacó por su brillantez.

En 1851 estudió en Valencia el preparatorio y seis años de Jurisprudencia, licenciándose en 1858. En 1859 obtuvo el doctorado en la Universidad Central de Madrid, mientras ejercía la abogacía en Valencia, de cuyo Colegio de Abogados formó parte de la Junta y llegó a ser Decano en 1885.

De 1862 a 1864 desempeñó diferentes suplencias en Juzgados de Paz y ocupó varias cátedras de la Universidad de Valencia, como profesor auxiliar interino, previa renuncia a la correspondiente retribución.

Fue fundador y secretario del partido Unión Liberal, director de los dos órganos de este Partido en Valencia, del diario político “La Unión” y después del periódico “El Valenciano” hasta 1866. Activista de la revolución de 1868 contra el régimen isabelino, fue nombrado miembro de la Junta Revolucionaria de Valencia en los primeros momentos y posteriormente ocupó la vicepresidencia de la Diputación Provincial. En las Cortes Generales, obtuvo el escaño de diputado por Játiva representando al Partido Constitucional.

En 1870, formó parte de la Comisión Parlamentaria que fue a Florencia para ofrecer el trono a Amadeo de Saboya.

Presidió el Ateneo Científico y Literario de Valencia.

Tras promover la creación de dos nuevos periódicos: “El Diario de Valencia” y “El Constitucional” pasa a militar en el Partido Liberal y obtiene nuevamente escaño por Valencia en las elecciones de 1871, 1872, 1879. En 1881, 1886 y 1903 obtiene el escaño por Alicante, pasando en 1903 al Senado como Senador vitalicio.

Amigo personal del General Serrano y de Práxedes Mateo Sagasta, fue ministro de varios de los Gobiernos de éste último: Ministro de Ultramar entre el 14 junio y el 11 diciembre 1888; Ministro de Gobernación desde diciembre 1888 a 5 julio 1890, destacándose su impulso a la creación del Cuerpo de Funcionarios de Correos y el refrendo de la primera Ley de Sufragio Universal de 26 junio 1890; Ministro de Gracia y Justicia desde el 6 julio 1893 al 4 noviembre 1894 ³, fecha en que volvió a ocupar la cartera de Gobernación hasta 23 marzo 1895 y, por último, durante el período comprendido entre el 4 octubre 1897 y 4 marzo 1899.

Otros cargos públicos que ocupó, además del de Fiscal del Tribunal Supremo (7 de julio de 1882 a 7 de enero de 1884), fueron el de Gobernador Civil de Valencia en 1881, Gobernador del Banco de España durante los años 1905 y 1906, Subsecretario de los Ministerios de Estado, Gobernación y Ultramar; Consejero de Estado y Vicepresidente del Congreso de los Diputados.

En 1884, como Fiscal del Tribunal Supremo, publicó un artículo titulado “Reformas que en concepto del Fiscal del Tribunal Supremo, conviene hacer para el mejor servicio de la Administración de Justicia” (Revista General de Legislación y Jurisprudencia, nº 64, 1884, pp. 86-87).