La Unión Progresista de Fiscales (UPF) ha celebrado en Cádiz, los días 6 y 7 de junio, su XXIX Congreso Anual. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, fue la encargada de abrir el Congreso y lo hizo alabando el trabajo que desempeñan los fiscales en la sociedad.

Tras la presentación de la exposición ‘Los bordes invisibles’ —muestra fotográfica sobre el poblado madrileño El Gallinero, próximo al mayor asentamiento ilegal de toda Europa, la Cañada Real, donde voluntarios trabajan para mejorar la vida de sus habitantes, especialmente menores—, el Secretariado de la asociación rindió las cuentas y se hizo balance del año electoral al Consejo Fiscal.

La primera mesa redonda abordó el tema de la ‘Deontología y valores asociativos de la UPF’, en la que intervinieron Justino Zapatero y José María Mena y contó, además, con las aportaciones de compañeros históricos de la asociación. En el debate se quiso destacar la necesidad de que los valores sociales sean baluartes del Estado de Derecho donde se desarrolla la actividad de los fiscales.

En una segunda mesa, los ponentes Luis María Díez-Picazo, Gabriela Bravo e Ignacio Rodríguez expresaron sus ideas acerca de las ‘Propuestas legislativas del nuevo modelo de investigación penal’. Como broche final al congreso, el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres- Dulce, acudió al acto de clausura, en el que se hizo entrega del Premio Jesús Vicente Chamorro al colectivo ‘Ca-minando Fronteras’.

 

Enlace a “Conclusiones de XXIV Congreso de la UPF”