Publicador de contenidos

La Fiscalía de Menores recomienda no acceder a redes sociales hasta cumplir 16 años

La Fiscalía de Menores recomienda no acceder a redes sociales hasta cumplir 16 años

26 de noviembre de 2025

El uso indebido de las redes sociales puede convertir a los menores en víctimas o en autores de diversos delitos

La Unidad de Menores de la Fiscalía General del Estado recomienda que el acceso a redes sociales no se haga antes de los 16 años por las graves consecuencias que para los niños, niñas y adolescentes tiene un uso demasiado temprano.

En el acto “Pacto de familias: sin móviles hasta los 16 años”, organizado por la Plataforma Control Z y celebrado hoy en Madrid, la Fiscal de Sala de Menores, Teresa Gisbert, ha recordado que neurólogos, psicólogos, psiquiatras y pediatras han advertido de que la hiper conexión a pantallas y redes genera graves daños en la salud física y mental de todos y, especialmente, de niños niñas y jóvenes.

Por eso proponen medidas como impedir el acceso a pantallas a los menores de 6 años, limitar y supervisar su uso hasta los 12 e impedir el acceso a redes sociales y retrasar la entrega del primer teléfono inteligente hasta después de los 16 años, además de exigir responsabilidades y limitaciones a las grandes plataformas, promover pactos familiares y recuperar la actividad física y las relaciones personales directas.

“En mi opinión, hay que reconocer que el uso compulsivo de la tecnología es un problema de salud pública por lo que todos debemos proporcionar asesoramiento, información y prevención”, ha destacado.

También ha señalado que, desde el punto de vista jurídico, el uso indebido de las redes sociales puede convertir a los menores en víctimas o en autores de diversos delitos.

 

El 92,5% de los adolescentes están registrados en alguna red social

Gisbert ha desgranado datos como que el 92,5% de las y los adolescentes participa en al menos una red social y el 75,8% en tres o más. Incluso en los últimos cursos de Primaria, el 78,3% ya tiene presencia en alguna red.

Asimismo, casi un 9% de los menores de entre 10 y 20 años dedica más de cinco horas diarias a las redes sociales entre semana, una cifra que se eleva hasta casi el 20% durante el fin de semana.

Además, el 5,7% podría haber desarrollado un uso problemático de las redes sociales, porcentaje que alcanza el 7,7% entre quienes cursan Bachillerato, la etapa más vulnerable, y que es significativamente mayor entre las chicas, lo que evidencia importantes diferencias de género. Este uso intensivo se asocia a mayor ansiedad, peor calidad de vida y mayor exposición a situaciones de acoso, ciberacoso o control en la pareja a través de medios digitales.

“La realidad nos demuestra una tendencia imparable y es que la infancia y la adolescencia viven hoy más conectadas que nunca a las TIC y a las redes sociales y niñas, niños y adolescentes acceden cada vez a una edad más temprana a contenidos inadecuados para su madurez”, ha añadido.

En las últimas Memorias de la Unidad de menores de la FGE se alerta sobre esta grave situación y sus consecuencias, así como la necesidad de dotar a los menores de herramientas y conocimientos digitales para intentar evitar las consecuencias perniciosas de ese acceso temprano a contenidos inadecuados en las redes y el excesivo tiempo que los menores y jóvenes dedican a conectarse con consecuencias como la falta de sueño, que afecta a su rendimiento escolar, el empobrecimiento de las relaciones personales, familiares y afectivas y el aumento de la violencia entre ellos.

 

El ciberacoso, los delitos de odio y el acceso a pornografía, entre los principales problemas

Según se desprende de la última memoria de la FGE, correspondiente al año 2024, la práctica totalidad de las Secciones de Menores muestren su seria preocupación y alarma por el incremento y auge de conductas cada vez más violentas realizadas por menores y contra menores de edad.

En especial se hace referencia al creciente abuso o mal uso de las TIC con especial incidencia en el campo del acoso escolar ya que una buena parte se perpetra mediante ciberacoso, lo que se traduce en un incremento de los delitos contra la integridad moral y de los delitos de odio. Además, en ocasiones esas redes sociales están de bulos informativos que buscan a los menores como gancho fácil para difundir ideologías, a veces, centradas en la negativa o, al menos, la minusvaloración de la violencia contra la mujer.

El Informe sobre delitos contra la libertad sexual de 2023 del Ministerio del Interior apunta que el 66% de las víctimas de ciberdelincuencia sexual son mujeres, y el 84,8%, menores de 18 años.

A su vez han aumentado los delitos contra la libertad sexual ya que en el año 2024 se han incoado 3.283 causas por delitos contra la libertad sexual, frente a las 3.185 incoadas en 2023 y 2.947 que se incoaron en 2022, representando un incremento del +21,14%. Esta tónica ascendente viene evidenciándose desde el año 2017, continuando en una alarmante espiral, que no para de crecer.

Las razones del incremento de esta modalidad delictiva son complejas, si bien confluyen diversos factores, como la carencia de una adecuada formación en materia ético-sexual, pero sobre todo trae causa en el acceso temprano a contenidos pornográficos inadecuados sin una adecuada educación sexual y en valores en general, que conduce a la trivialización de las conductas violentas y a una concepción equivocada de las relaciones sexuales libres y consentidas, así como la constatada banalización de las relaciones sexuales y de la intimidad en particular.

“Por ello en la Unidad de Menores de la FGE hemos establecido el criterio de que cuando un menor de edad comete un delito contra la libertad sexual, en el preceptivo informe del equipo técnico se valore si el menor ha accedido a contenidos pornográficos y la influencia que ello ha podido tener en su conducta”, ha señalado Gisbert.

"Hay que reconocer que el uso compulsivo de la tecnología es un problema de salud pública por lo que todos debemos proporcionar asesoramiento, información y prevención"

NoticiasNoticias relacionadas