-Montero Juanes aboga por un cambio legislativo que permita que en determinados delitos “no estén obligadas a declarar en el juicio oral” y puedan iniciar cuanto antes su recuperación física y mental

-La Memoria Anual 2021 de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Extremadura constata la vuelta a la normalidad tras la pandemia y un aumento en prácticamente todos los tipos delictivos.

El Fiscal Superior de Extremadura, Francisco Javier Montero, ha presentado hoy la Memoria Anual 2021 de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma en el acto de apertura del Año Judicial, celebrado en la sede del Tribunal Superior de Justicia.

Montero Juanes, que tomó posesión de su cargo el 31 mayo de 2021, ha destacado que esta es la primera memoria que redacta como Fiscal Superior, y enfatizó que esto le ha servido para “hacer algunas reflexiones acerca de los retos a los que en el presente y en un futuro inmediato nos enfrentamos en nuestra función”.

La reivindicación de un cambio en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para poner a las víctimas en el centro del proceso penal fue uno de los ejes principales de su intervención. Montero defendió que “el proceso no debe ser un corsé, no es un fin en sí mismo ni debe constituir una carga ni un camino tortuoso”. A su juicio, debe “transformarse en un instrumento al servicio de las víctimas”, es el proceso “el que debe adaptarse a las víctimas y no al revés”.

En esta línea, Montero Juanes considera esencial un cambio legislativo que permita que las víctimas, en determinados delitos “no estén obligadas a declarar en el juicio oral” e incidió en que “el concepto de víctima vulnerable ha de ser interpretado con generosidad a los efectos de la preconstitución de la prueba testifical”.
En su discurso, el Fiscal Superior instó a evitar a toda costa las conformidades motivadas por “el trauma de no revivir unos determinados hechos” y la reproducción de vivencias dolorosas. Hay que permitir “que la víctima comience cuanto antes su recuperación física y mental”, tener empatía y enviar un mensaje de confianza en la administración de Justicia, resumió el máximo representante del Ministerio Público en Extremadura.

Evolución de la criminalidad

En cuanto a la evolución de la criminalidad, Montero Juanes señaló que el 2021 recuperó la normalidad “hasta en materia delictual”, apreciándose un aumento en prácticamente todos los tipos delictivos. Así, destacó que las diligencias previas aumentaron un 14,4%, hasta 32.700, y las urgentes casi un 25%, llegando a las 2.957.
No obstante, avanzó que es en este 2022 cuando se ha alcanzado una normalidad prácticamente absoluta, y la consecuencia “es que su influencia en las cifras delincuenciales es más que preocupante”. Así, Montero Juanes indicó que, según datos propios, del Ministerio del Interior y del CGPJ, el número de menores implicados en delitos como víctimas/responsables de delitos aumentan cerca de un 70%, mientras que los delitos contra la libertad sexual se han incrementado un 44%.

En el discurso del Fiscal Superior no faltaron las reivindicaciones en cuanto a medios materiales y humanos ante lo que calificó como una “clamorosa insuficiencia”. No obstante, anunció el próximo nombramiento de fiscales delegados autonómicos en materia de menores y medio ambiente, “profundizando así en la necesaria e inevitable especialización del fiscal”, que redunda en “una ostensible mejora del servicio público”. También avanzó la intención de iniciar los trámites oportunos con las autoridades educativas para acercar el Ministerio Fiscal a colegios e institutos y hablar con los jóvenes de cuestiones tan graves como el acoso escolar, la violencia sobre la mujer y los delitos sexuales.

Retos

De hecho, entre los retos a los que se enfrenta el Ministerio Público destacó el “incremento preocupante de los delitos relacionados con los menores, además de contra la libertad sexual, violencia sobre la mujer y seguridad vial”. Asimismo, Montero resaltó entre estos desafíos que vienen “la adaptación, formación y lucha contra las nuevas formas de delincuencia digital”, una realidad en alarmante aumento.

El Fiscal Superior no quiso finalizar su discurso sin hacer referencia a la situación creada por la no renovación del CGPJ, una situación “que no contribuye al buen funcionamiento de la justicia ni a su imagen ante los ciudadanos”.
Asimismo, salió en defensa de la imparcialidad del Ministerio Fiscal ante las críticas “que desde muy variados ámbitos públicos y privados se hacen frente a determinadas resoluciones judiciales y fiscales”. “Podremos equivocarnos, podremos no ser entendidos, pero lo que deseo decir alto y claro es que las decisiones que se toman lo son en función de exclusivos criterios legales y procesales, sin que en ningún caso lo sean por motivos espurios o ideológicos”, recalcó el fiscal para finalizar su intervención.